Cuando volvemos de un viaje, muchas veces pensamos que nunca olvidaremos los momentos que hemos vivimos. Ojalá fuera así, porque conservar recuerdos bonitos es una de las mejores formas de revivirlos. Pero la realidad es que muchas veces, un tiempo después de haber regresado del viaje (ya sea unos meses o unos años después) no recordamos muchas de las aventuras de aquellos días.
¿Cuántas veces habrás dicho que no te acuerdas de aquella anécdota que estás comentado con tu familia o amigos? ¿Cuántas veces habrás intentado plasmar en tu cabeza aquel paisaje que tanto te sorprendió? ¿Cuántas veces no has conseguido recordar dónde tomaste una fotografía? Lo más seguro es que muchas, incluso demasiadas.
Y es que entre nuestra memoria, que a veces nos falla y nos hace olvidar recuerdos o partes de nuestros viajes, y la tecnología, que nos permite almacenar miles y miles de fotografías y vídeos de manera digital (por lo que ya no necesitamos imprimirlas), son muchas las veces que nos hemos preguntado cuál es la mejor manera de conservar los recuerdos de un viaje y, sobre todo, de tenerlos a mano para revivirlos cuando queramos o lo necesitemos. Si tú también te lo has planteado alguna vez, toma nota porque te explicamos tres formas.
#1 Guarda las fotos y vídeos en un disco duro
Si eres de los que cuando regresan de un viaje tienen las memorias de su teléfono y cámara llenas, necesitas un disco duro externo. Esta es la mejor forma de conservar en un sitio seguro para que no se borren o pierdan todos tus recuerdos. Para tenerlas bien organizadas, puedes crear una carpeta para cada viaje en la que indiques el país o la ciudad y el año, o incluso una para cada año en la que vas metiendo las carpetas de las diferentes escapadas que realices durante ese tiempo.
Te aconsejamos un disco duro externo y no el del ordenador porque de esta manera es más probable que esté a salvo. Piensa que aquello que más uses es lo que más probablemente se estropee antes. En un disco duro te aseguras de conservar estos recuerdos en caso de que se te rompa o pierda el ordenador, o incluso de que borres accidentalmente la carpeta.
#2 Imprime tus fotos
Imprimir tus fotos la forma más tradicional de conservar los recuerdos. Hoy en día es poco habitual imprimir todas las fotografías de tus viajes, pero en el pasado era así. Seguro que alguna vez te has encontrado una caja de lata de tus padres o abuelos llena de fotografías en las que en el reverso indicaban la fecha y el lugar. Esta era la forma que tenían de conservar sus recuerdos.
Ahora son pocos los que mantienen esta costumbre. Pero tú puedes recuperarla si te gusta tener tus recuerdos más a mano, ya sea para decorar tu casa, tenerlos físicamente por si algún día falla la tecnología o revivir todos los momentos felices en un futuro. Tienes muchas formas para hacerlo, aquí te dejamos unas cuantas:
#3 Un álbum de fotos digital
Hace un momento te hemos hablado de un álbum de fotos. Nos referíamos a los de fotografías impresas, pero si te gustan las cosas más modernas, puedes decantarte por los álbumes digitales. Existen muchas formas de hacerlos, pero lo más fácil es en un estudio de fotografía o por Internet.
Lo mejor de esta forma de conservar tus recuerdos es que puedes personalizarla completamente y hacerla a tu gusto. Tú eliges qué fotografías incluir y en qué orden, qué portada quieres utilizar, qué textos acompañan las imágenes y mucho más.
Estas son las tres primeras formas que se nos ocurren de conservar los recuerdos de un viaje. Si te han gustado, no te pierdas la segunda parte (pincha aquí) porque en ella te contaremos formas más originales.
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